" Tienen las instalaciones de Acaymo S. Cuesta una potencia visual que atrapa al visitante desde el primer acercamiento. Sus entornos contundentes que interpelan a la vista, al tacto y al olfato, y sugieren imágenes de ensoñación, son capaces de expresar metáforas de convicciones firmes.
La fragilidad y la sutileza de materiales como el papel y de técnicas suaves como el teñido con tinta, contrastan con la dureza y la contundencia de los elementos arquitectónicos o escultóricos que se eligen (es el caso de la columna que vertebra el proyecto que nos ocupa). La experiencia resultante combina la crudeza militante y la poesía, aderezada con destellos de humor, logrando que el espectador se sienta cómodo en entornos complejos que reclaman una mirada crítica.
Este lenguaje en el que la ambigüedad poética y compromiso social se aúnan sin sobresalto es una de las claves de su trabajo. Con decisión y sensibilidad, Acaymo S. Cuesta concibe escenarios que permiten acercarse a las problemáticas sociales. Y uno de los asuntos que al artista le preocupan es el adoctrinamiento que sufrimos por parte del poder a través de discursos ideológicos que impone para mantener el estatus. Para Acaymo, este adoctrinamiento quiebra las posibilidades de una democracia real e impide vivir de maneras plurales. "
Extracto del texto El pilar fundamental, un pilar otro de Susana Blas.